La costra láctea es muy común en bebés pequeños. Suele aparecer en el cuero cabelludo y sus síntomas pueden variar desde simples escamas similares a la caspa hasta manchas grasosas, amarillentas o marrones con costras.
Los bebés pequeños se desarrollan mejor con el tacto. Masajear a tu bebé fortalece el vínculo emocional, mejora los patrones de sueño, ayuda a desarrollar la conciencia sensorial y puede ayudar a calmar su estómago y favorecer la digestión.